Es lo que tocaba. Era obligatorio. Porque lo merecían y lo merecen. Y porque vamos a disfrutar de su talento durante, esperemos, mucho tiempo. No sólo Zaragoza es hip hop, lo es todo Aragón.
Por eso había que ir más lejos y conocer todo lo que da de sí una Comunidad que respira rap por los cuatro costados. Tenemos esa suerte y es de justicia aprovecharlo con un proyecto que va más allá de una Liga. Un espacio donde todo el mundo tiene algo que aportar, donde la cultura urbana demuestre que está más viva que nunca y que sus latidos resuenan al mismo ritmo que lo hacen las instrumentales que estos freestyler fluyen para hacernos disfrutar.
Pero no es sólo eso. Hay mucho más detrás de cada uno de estos competidores. Una historia que vamos a construir entre todos con una apuesta por la profesionalización de la disciplina.
Se merecen un escenario, se merecen los focos mediáticos y se merecen la mejor de las realizaciones con el mejor de los equipos. Esto es Aragón Freestyle y vamos a demostrar lo que valemos.